Las especies animales no humanas tan sólo cuentan con dos principales formas de comportamiento hereditarios para la supervivencia – la lucha y la huida. Gracias a nuestros antepasados nosotros contamos con tres principales formas de comportamiento para la supervivencia con relación a los demás: la lucha, la huida y la capacidad verbal de resolver problemas.
Reacciones
En nuestro trato con los demás, cuando hay un conflicto se genera una tensión o energía que provoca en las personas diferentes reacciones.
Para poder entender éstas más específicamente, podemos clasificarlas ateniéndonos a dos criterios:
Comportamientos ante los conflictos
Los comportamientos frente a las situaciones conflictivas se puede clasificar en dos tipos fundamentales:
Estos comportamientos derivan de nuestros mecanismos neurofisiológicos defensivos de miedo o huida, depresión-retirada e ira-agresión.
Se clasifican en dos grandes grupos:
Ser asertivo significa definir y defender los propios derechos y opiniones y respetar los de los demás; tener objetivos claros; tomar la responsabilidad sobre las consecuencias de las propias actuaciones; expresarse con claridad y coherencia, sin agresividad y lamentaciones.
La persona que tiende a adoptar estos tipos de comportamiento, manifiesta un nivel de seguridad en sí misma. Por lo que no siente la necesidad de atacar al otro ni de disculparse; de autoinculparse; de evitar la situación ni de someterse.
Valora la situación en su justa medida con el fin de superarla buscando las soluciones más favorables.
A continuación hacemos un resumen de cada uno de estos comportamientos:
COMPORTAMIENTO FRENTE A LOS CONFLICTOS |
Pasivo | Agresivo | Asertivo | |
Mensaje | Tiene usted razón. No importa lo que yo piense ni sienta. | Yo tengo razón. Si usted no piensa como yo, es que está equivocado. Sus sentimientos no cuentan. | Así es como yo veo la situación. Esto es lo que pienso. Y estos son mis sentimientos. |
Meta | Evitar cualquier conflicto. | Conseguir lo que se quiere: ganar. | Crear comunicación y respeto mutuos. |
Voz | Voz débil y vacilante | Voz fuerte y presuntuosa, emitida a borbotones, con una inflexión perentoria o sarcástica. | Tono firme, cálido, bien modulado, cadencia uniforme. |
Mirada | Mirada apartada o baja | Mirada fría y penetrante. | Mirada directa, abierta y sincera. |
Cuerpo | Postura encogida y cabizbaja, movimientos nerviosos de las manos, excesivos movimientos de cabeza. | Postura estirada, rígida, echada hacia delante, manos en las caderas, frecuentemente señala con el dedo, manos cerradas, golpes de puño. | Postura bien relajada y bien equilibrada, manos sueltas a cada lado del cuerpo, gestos relajados. |
Resultados | Poco respeto a uno mismo. Lástima o rencor hacia los demás. Necesidades insatisfechas. Dolido o inquieto (espera que los demás adivinen lo que desea o quiere decir). No provoca progresos en los temas reales. | Dudoso respeto de sí mismo. Ha de llevar las riendas en todo momento, cueste lo que cueste. Relaciones interpersonales deterioradas: crea hostilidad en los demás. Puede «ganar» bazas a corto plazo a costa de los demás. | Sostiene y amplía el respeto de sí mismo. Logra las metas que desea. Se centra en los temas reales. Aumenta la confianza en sí mismo. Crea relaciones interpersonales adecuadas. |
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Jordi Sales. Psicólogo Barcelona. Col.3.306. Os atenderé personalmente en:
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